Reflexión sobre los Sentimientos

29.12.2010 02:19

Sentimiento básicamente proviene de sentir, es un estado,  que se manifiesta en el hombre desde el primer aliento de vida, hasta el último suspiro antes de ascender a otros planos de consciencia.

Sentimientos personalmente los defino más que como un estímulo pasajero, un estado del ser que se mantiene presente y activo en todo momento, a todas horas, y es posible observarlo simplemente dándonos que cuenta que, mientras estemos vivos y conscientes, nos sentimos de una forma determinada, ya sea negativa o positiva.

Básicamente los sentimientos son polares, como lo dice un conocido decreto Metafísico: “Todo en la creación es dual. Todo tiene dos polos. Todo tiene su par opuesto”. Este decreto nos da una guía muy clara y directa si lo aplicamos a los sentimientos; existe la alegría y la tristeza por ejemplo, y como todo en el universo se mantiene en equilibrio,  no podríamos saber que estamos experimentando alegría, si no hemos conocido la tristeza o si al menos no la hemos identificado como tal.

La conducta del hombre está regida directamente por la forma en como se sienten. El hecho que tengamos libre albedrío como primer principio de vida, nos da la facultad de poder elegir por ejemplo el auto que compraremos, elegir la casa que nos gusta, elegir cocinar la comida que más nos agrada y finalmente elegir la forma en cómo nos sentimos y en cómo enfrentamos nuestra vida.

¿Es posible elegir la forma en cómo se sienten las personas?, la respuesta común de la mayoría probablemente sería no, la sociedad y el mundo actual convierten a los humanos en prisioneros de sus sentimientos, simplemente por el hecho y la idea colectiva de que la cultura y las costumbres hacen al hombre, y no al revés.

¿Pero qué es lo más importante a la hora de elegir cómo nos sentimos?, la respuesta es muy sencilla y directa, la muy conocida y manoseada “autoestima”. Generalmente las consultas sicológicas se llenan de pacientes aquejados de distintos males, se sienten presionados por el trabajo, no les gusta su cuerpo, sienten que son inferiores a los demás, tienen depresión, etc. Si miramos un poco más profundo en la forma de pensar y sentir de las personas, la autoestima está casi ausente y en la mayoría de los casos se exterioriza el auto amor, esto quiere decir, que si no nos aman otras personas, es casi imposible poder sentir que valemos solo por el hecho de existir y estar vivos.

La palabra autoestima está definida simplemente como el amor hacia uno mismo, pero si vamos más profundo aún, vale la pena hacerse una simple pregunta, ¿Si yo me amo a mi mismo, necesito que otra persona lo haga?, ¿si yo me amo a mi mismo, dejaré que un sentimiento negativo se apodere de mi hasta hacerme enfermar?, la respuesta es no, en un mundo como el nuestro, no se le ha dado la importancia que merece el educar a niños que junto con acumular información en sus cerebros, sean futuros adultos felices y sentimentalmente libres, autónomos y con una capacidad innata de auto amor, que por lo visto, es la base fundamental para desenvolverse de forma positiva en sus propias vidas, y en este mundo en constantes cambios, muchos de los cuales objetivamente no nos benefician para nada.

Volviendo a nuestro mundo actual, los sentimientos cumplen un rol protagónico en la vida de todo ser humano, definen sus actitudes, decisiones, formas de vida, patrones de conducta, etc. Nunca es tarde para aprender a manejar lo que sentimos a nuestro favor.

Si algún día alguien me roba, ¿tengo la capacidad de observar esa situación, que a simple vista produce sentimientos negativos, como una oportunidad para sobreponerme al hecho de sentirme mal, y mirarlo desde un enfoque positivo?, la respuesta es que si, es total y absolutamente posible tener una actitud positiva, siempre y cuando no se caiga en un autoengaño, repetir como loro que estamos bien y que somos positivos, y por dentro sentir totalmente lo contrario no es la idea,  como dice Juan Fernando Sellés: “la clave de lo humano no debe ser el “estar” si no el “ser”.” Estar positivo no es lo mismo que ser positivo, el primero apunta a un sentimiento pasajero que se esfuma ante la mínima ocurrencia de un hecho negativo, mientras que el último es un estado permanente, consciente, sostenido y sin esfuerzo.

El camino hacia un desarrollo y evolución completo del hombre en la sociedad y en su vida personal, va de la mano con estar conscientes de nuestros actos, vivir en tiempo presente (ni preocupados del futuro ni aquejados por el pasado), honrar y respetar la libertad propia y de otros, aumentar la autoestima y crecer sabiendo que tenemos la maravillosa oportunidad de elegir la forma en que nos sentimos frente a cualquier hecho que nos ocurra en la vida.

 

 

 

Juan Pablo.